QUERIDA COMUNIDAD FRANCISCANA
En el día de Pentecostés, queremos invitar a todas las familias a que, unidos en la fe, pidamos a Dios Padre que nos siga acompañando y sea nuestro guía en estos difíciles tiempos que vivimos.
En el día en que el Señor nos regala su Espíritu Santo pidamos por todos aquellos hermanos y hermanas que sufren, por nuestras propias necesidades espirituales y materiales, por las personas que están enfermas, por los trabajadores que siguen realizando sus labores con esfuerzo y dedicación, por aquellos que viven solos estos difíciles momentos.
Oremos para que nos dé la fortaleza y paz del corazón, para vivir amando a nuestros hermanos y hermanas, siendo testigos de su esperanza.