El sábado santo es un día de oración junto a la tumba esperando la resurrección. Por la noche se lleva a cabo la celebración de la Vigilia Pascual. Dicha celebración tiene tres partes importantes que terminan con la Liturgia Eucarística: 1. Celebración del fuego nuevo. 2. Liturgia de la Palabra. 3. Liturgia Bautismal. 2 Era costumbre, durante los primeros siglos de la Iglesia, bautizar por la noche del Sábado Santo, a los que querían ser cristianos. También, ese día los que hacían penitencia pública por sus faltas y pecados eran admitidos como miembros de la asamblea. Actualmente, la Vigilia Pascual conserva ese sentido y nos permite renovar nuestras promesas bautismales y acercarnos a la Iglesia con un espíritu renovado.
Invitamos a reflexionar en familia en torno a este Sábado Santo. Para profundizar el tema, puede acceder a los archivos adjuntos.
Jorge Arriagada
Director de Pastoral