Querida Comunidad Liceo San Francisco:

Ante los lamentables sucesos ocurridos el pasado martes 12 de septiembre, en momentos en que se desarrollaba el acto de celebración de Fiestas Patrias del ciclo de enseñanza pre-básica, en el que apoderados de kinder B incurrieron en acciones de violencia entre sí, poniendo en riesgo la seguridad e integridad  de los otros padres y apoderados, estudiantes y trabajadores del establecimiento, que tuvieron la obligación de intervenir para evitar una escalada de mayor violencia, es que Rectoría, Equipo Directivo, Docentes y Asistentes de la Educación -a través de su organización sindical- planteamos lo siguiente:

1.       Condenamos el actuar violento de cualquier integrante de la comunidad, en todas sus expresiones. Estamos convencidos de que el diálogo fraterno es el principal camino para el entendimiento.

2.       Compartimos la preocupación de muchos, al observar que algunas personas todavía utilizan la violencia y agresión en sus relaciones cotidianas. Al respecto, afirmamos que la violencia es una herramienta que no tiene ninguna justificación y que no debe tener cabida en nuestro establecimiento.  Este tipo de acciones solo provocan más daño y claramente deterioran el esfuerzo que cotidianamente realizamos, para que las familias franciscanas erradiquen estos comportamientos de sus vidas, en pos de fortalecer el diálogo y  la resolución pacífica de cualquier conflicto emergente.

3.       Debemos insistir que, ante cualquier situación de error o falta, nuestro establecimiento dispone de mecanismos de diálogo, investigación y apelación a las cuales dirigirse, para resolver adecuadamente las diferencias que pudieran surgir; en este sentido esta gestión del Liceo se ha caracterizado por atender los múltiples requerimientos de nuestros alumnos y apoderados, fomentando el dialogo fraterno que nos debe caracterizar como personas de Fe.

4.       Estamos claramente llamados a repudiar cualquier demostración de violencia por parte de los miembros de esta comunidad, más aún cuando estas empañan las actividades que sus propios hijos e hijas han preparado para ellos. En este sentido, seguiremos las acciones que correspondan contra los causantes de estas situaciones y se procederá a cumplir con las disposiciones sancionatorias que están contenidas en el Manual de Convivencia del establecimiento.

5.       Convocamos a nuestros Padres y Apoderados a mantener el dialogo, la prudencia y el respeto por los demás como Cristo y San Francisco nos han enseñado. Así también,  queremos transmitir un mensaje de esperanza a nuestros niños(as), Padres y Apoderados, Profesores y Asistentes de la Educación, en el que decimos si al encuentro, a la reflexión, al entendimiento y la Fe.

WALTER GÓMEZ PÉREZ

RECTOR

SANTIAGO, SEPTIEMBRE 2017.

“Señor, hazme un instrumento de tu paz”