Francisco recibió ayer en la sala Clementina a los participantes de esta asamblea, entre los que figura el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien señaló que los contenidos del discurso papal le parecieron "de relieve también para nuestro país, en el contexto de la reforma que estamos viviendo".
El Papa destacó la necesidad de "humanizar la educación" e insistió que la escuela y la universidad alcanzan su objetivo más pleno solo en relación a la formación de la persona. Luego, precisó el arzobispo, el Pontífice "indicó que se espera que la educación haga crecer la cultura del diálogo, ayudando a cada persona a descubrirse y a construirse como perteneciente a la humanidad, que está llamada a compartir la esperanza de un futuro mejor con toda la familia de los pueblos, en especial, con quienes sufren violencia, pobreza, discriminación".
"Las nuevas generaciones, educadas cristianamente, deberán salir de las escuelas y universidades motivadas a construir puentes y a encontrar nuevas respuestas a los desafíos de nuestro tiempo", señaló el cardenal Ezzati al citar expresiones del Papa.
En tercer lugar, Francisco desafió a que la educación contribuya a "sembrar esperanza". Una educación "generadora de esperanza", que se proyecte a la búsqueda de lo bello, lo bueno, de lo verdadero, de la comunión, del crecimiento de todos.
El pastor chileno expresó que "estoy profundamente convencido de la actualidad del mensaje del Papa Francisco, también cuando pensamos en la calidad de educación que anhelamos para nuestro Chile".
Oír a los jóvenes
Más adelante, el Santo Padre dijo a los miembros de la Congregación para la Educación Católica que los educadores están desafiados a ponerse a la "escucha" de los jóvenes, que saben arriesgarse para transformar el mundo: “Las Universidades son un ámbito privilegiado para pensar y desarrollar el empeño evangelizador”, señaló, y añadió que “las escuelas católicas constituyen un aporte muy valioso a la evangelización de la cultura, aun en los países y ciudades donde una situación adversa nos estimule a usar nuestra creatividad para encontrar los caminos adecuados”.
Finalmente, Francisco expresó que “estoy convencido de que los jóvenes de hoy necesitan sobre todo esta vida que construye el futuro (... ) Hace falta oír a los jóvenes: la labor de oreja. ¡Oír a los jóvenes!”.
Por José Francisco Contreras
Fuente: Comunicaciones Santiago
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